Interferón ¿Qué es y cómo se producen en el organismo?
El interferón o los interferones (IFNs) son un grupo de proteínas producidas por el organismo de especies mamíferas (incluidos los humanos), más específicamente por el sistema inmune. Así, es una sustancia natural que ayuda al cuerpo a defenderse de diferentes patógenos y enfermedades.
Estas proteínas se dividen en tres principales tipos y, aun cuando son producidas por el organismo, también pueden hallarse en forma de fármaco.
Su nombre proviene de su capacidad de “interferir” en el ciclo replicativo de los virus, es decir, en la etapa en la que estos últimos se multiplican; protegiendo a las células de infecciones de tipo viral.
¿Cómo se produce el interferón?
Los interferones son glicoproteínas (moléculas formadas por una proteína unida a uno o más glúcidos) y forman parte del grupo de proteínas denominadas citocinas, las cuales sirven como comunicación entre las células para provocar las defensas del sistema inmune.
Son proteínas producidas y secretadas por células anfitrionas, a manera de respuesta frente a la presencia de patógenos, incluidos los virus, las bacterias, los parásitos y hasta las células tumorales. Entre las células que pueden generar interferón están los glóbulos blancos, pero también otras células presentes en el organismo.
Tipos de interferones
En los humanos se han identificado 3 grupos o tipos de interferón, los cuales están basados en la clase de receptor mediante el cual son traducidas las señales y son distinguidos como Tipo I, Tipo II y Tipo III.
Tipo I
Son un subgrupo considerable de proteínas interferón, ayudan a moderar la actividad del sistema inmunitario. Los IFNs I se unen a un complejo particular de receptores en superficies membranales, los cuales son conocidos como IFN -α/β o IFNAR.
Entre las proteínas de esta clase presentes en el cuerpo humano están:
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IFN-alfa (IFN-α).
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IFN-beta (IFN-β).
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IFN épsilon (IFN-ε).
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IFN kapa (IFN-κ).
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IFN omega (IFN-ω).
La producción de estos interferones suele generarse con la detección de un virus que ha invadido al organismo, por parte de los monocitos y fibroblastos. Siendo los IFN- α y los IFN- β quienes ostentan un mayor poder antiviral y antiproliferativo.
Tipo II
También llamado interferón inmunitario o gamma (IFN- γ), es activado por la Interleucina-12 y liberados por los linfocitos T colaboradores (de tipo I). Pero, bloquean la multiplicación de linfocitos colaboradores de tipo 2.
Todo esto tiene como resultado la inhibición de la respuesta inmune Th2 y una siguiente inducción de la respuesta inmune Th1.
Tienen una actividad inmunorreguladora superior, siendo su función más importante la activación de macrófagos con un crecimiento en la capacidad de realizar la fagocitosis
Tipo III
Los IFN-λ o tipo III señalizan mediante un complejo de receptores basados en CRF2-4 y CRF2-12. De hecho, se ha demostrado que esta clase de interferón es significativo en algunos tipos de infecciones virales.
Administración de interferones
Los medicamentos o fármacos de interferón actúan como método para reforzar el sistema inmunológico, ayudando a combatir enfermedades, bacterias, virus y hasta el cáncer.
Así, los interferones de tipo β-1a y β-1b son empleados en el tratamiento y control de la esclerosis múltiple, que es un desorden de clase autoinmune. Por otra parte, también hay tratamientos con interferón que son utilizados frente a tumores malignos o en combinación con quimioterapia y radiación para el cáncer.
Esta proteína ha sido utilizada para el tratamiento de diversas patologías, incluidas:
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Hepatitis B y C.
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Melanoma.
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Algunas formas de leucemia.
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Problemas de salud que se relacionan con el VPH.
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Sarcoma de Kaposi (asociado con el SIDA)