La palabra artificial procede del latín artificialis, compuesta por ars = “trabajo creativo”, luego el verbo facere = “hacer, seguido del sufijo de relación alis. Por tanto, se conoce como artificial a todo aquello que no es creación de la Madre Naturaleza.
Se trata, más bien, de un producto estrictamente elaborado por la mano y la inteligencia humana, don que permite a las personas hacer de su vida una más llevadera, sencilla, plácida y cómoda.
Artificial ¿Qué debe saber?
Para comprender la expresión se debe hacer referencia a los materiales artificiales, aquellos que se obtienen a partir de la transformación de los materiales naturales, utilizados para fabricar productos. Por ejemplo: goma, papel plástico.
Todos los objetos que rodean al ser humano poseen sus propias características y están elaborados en uno o varios materiales. Dichas cualidades varían de acuerdo al tipo de material artificial que se emplee para su elaboración. Algunos de los más utilizados son también el vidrio, madera y metal.
Tipos de materiales artificiales
Pueden dividirse con base a distintos criterios, tales como el estado de agregación, composición y propiedades inherentes, por ejemplo. En el primer caso, se encuentran los materiales artificiales sólidos, líquidos y gaseosos, como por ejemplo el algodón, el agua y el gas butano.
En cuanto a su composición, se puede hablar de materiales artificiales simples, conformados a través de la unión de dos o más materiales. Por ejemplo, el adobe.
Por último, según sus propiedades, se clasifican en maleables, tales como el plástico, frágiles, como el vidrio, elásticos, como la licra, duros, como el acero, etc.
La inteligencia artificial: significado real
Lo que se conoce con el nombre de inteligencia artificial es una creación que significó una verdadera revolución ideada por el hombre, gracias a los avances de la tecnología, la informática, la Lógica, la Filosofía y, por supuesto, las Ciencias Matemáticas.
Permitió fabricar máquinas “pensantes”, a imagen y semejanza de los procesos que ocurren en el sistema nervioso humano. Comenzó a desarrollarse desde el año de 1956, aunque, obviamente, dichos cerebros artificiales no funcionan por sí mismos, sino que son operados y programados por personas.
Ejemplos de inteligencia artificial
En inglés se conoce como artificial intelligence y al pensar en la expresión lo más común es retrotraerse a aquellos androides sacados de la ciencia ficción. Sin embargo, se presentan a continuación solo dos de los muchos ejemplos que ya se han vuelto una realidad cotidiana en la vida de las sociedades humanas:
- Asistentes de voz
Los asistentes de voz tales como Google Home o Amazon Echo son dos ejemplos de las aplicaciones de la inteligencia artificial que ya están presentes en muchos hogares del mundo.
Son máquinas que utilizan el procesamiento de lenguajes naturales para interpretar qué es lo que se les está comunicando y, de esta forma, lograr responder a las necesidades humanas, ya sea verbalmente o mediante la ejecución de una acción concreta.
- Teléfonos inteligentes
Tal vez, los teléfonos inteligentes sean uno de los mejores ejemplos de inteligencia artificial, debido a su uso extendido por todo el planeta. De nuevo, se trata de una máquina que cuenta con un asistente de voz que responde a las exigencias humanas, aunque, en este caso, la integración de inteligencia supera las expectativas.
Por ejemplo, al seleccionar el modo retrato de la cámara de fotos, es el propio teléfono inteligente el que la arregla de manera automática para hacer que la escena tomada salga lo mejor posible. Eso es, también, gracias a la revolución de la inteligencia artificial.